lunes, 3 de noviembre de 2008
Como siempre
Como siempre, el señor López comenzó su rutina diaria con una ducha, una tostada y un atasco. “Este colapso es inevitable”, pensó con tono neutro. La mañana transcurrió, para variar, sin novedad alguna. No le aburría, ni le divertía. La pura costumbre del trabajo convertía a este en algo más allá de la monotonía. Era simplemente una mecanización diaria, un acto reflejo creado a base de costumbre. Comió el menú del día que tomaba cada día en el mismo restaurante. Por la tarde la rutina laboral volvió a invadirle, hasta que llegaron las 8, hora de regresar. Como un zombie, llegó a su casa, cenó y se acostó. Entonces, antes de dormirse, el señor López decidió que tenía que salir de la monotonía. Como siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Hmmmm.... estoy viendo una historia en ciernes?
No, es simplemente un relato corto xD
Pues mola, es tuya?
Si, pensé que incluir de vez en cuando algún relato corto vendría bien. Y propios es más divertido, para bien o para mal.
Estoy completa y absolutamente de acuerdo.
Me gusta :)
Pyre, escribe más, bitte!
Publicar un comentario