Hasta el fin del mundo con espadas de gomaespuma

El pasado fin de semana (días 17 y 18), tuve el gran honor de poder asistir al evento de rol en vivo organizado en Berzosa, el primero de los geniales chicos de BuitreCentenario que San Justo les guarde muchos años. Solo puedo definir la experiencia de una forma: "absolutamente fantabulosa". Fue mi primer acercamiento con el REV (rol en vivo) y ahora quiero acercarme más y más!

Tuve que levantarme a las 5.30 de la mañana, un sabado, pero realmente mereció la pena y mucho. Por suerte no iba solo así que durante el camino lo pase bien, entre risas y bromas mañaneras. Logramos llegar al autobús que iba a Berzosa con apenas segundos de sobra, pero lo conseguimos, era nuestro primer objetivo. El viaje al pueblo susodicho duro bastante y tuvo algunos momentos bastante subrealistas, como, por ejemplo, cuando el conductor paró y fue a tomarse un cafe... dejandonos a nosotros alli en el autobus, quietos, calladitos... en fin xD. El viaje duró bastante he dicho, porque el maldito pueblo estaba lejos:


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Berzosa del Lozoya, resultó ser un pueblo acogedor, agradable y viejuno, perfecto para nuestro cometido. Llegamos hacia las 10.00 aproximadamente y hasta las 12.00 que abrieron el mercado medieval estuvimos conociendo a los masters, intercambiando expresiones, viendo el panorama, convirtiendo nuestras ropas en verdaderos tejidos del medievo (o algo similar xD) y preparándonos para el acontecimiento... Durante toda la mañana estuvimos jugando al rol en vivo sin parar, yo manejando a mi guardia real (de una forma cutre pero, ea, manejándola), un saludo para mi guardia, Jaime, Beltran, Alejo y Yunque. Conseguimos completar algunos acertijos de padre críptico, tratamos de acertarle un espadazo a padre herrero e incluso nos adentramos en los entresijos del amor con padre poeta mientras nos rompíamos la cabeza tratando de adivinar las extrañas adivinanzas de padre filosofo a la vez que escuchábamos las incongruencias del padre devoto. Fue una buena mañana, muy buena. En los momentos en los que quizás decaía la acción, sobre todo a la hora de la comida, nos acercábamos a la gente demostrando nuestra habilidad teatral y nuestra falta de vergüenza. Que bien lo pasamos!


<-- Mi Guardia real casi al completo, de izquierda a derecha, Jaime, Beltran, Yop y Alejo.

La comida fue escasa, pero sentó bien porque había hambre. Lo malo es que después de la comida, inmediatamente después me refiero, la cosa estuvo más calmada (a pesar de que se perdió el cáliz de San Justo y todo...) así que era buen momento para empezar los torneos de zampabollos (al cual me presenté y acabé hasta el puto culo de magdalenas ^^), de cerveza (que los de Terrasanta, nosotros, ganamos como buenos borrachos que somos xD) y de combates (en los que la guardia real no se comió un rosco, jejeje). Una jugada maestra por parte de los masters, que San Justo guarde muchos años.
Así, poco a poco, con el cáliz aun sin aparecer cayó la noche y cenamos, tardamos un huevo en cenar, no, no aun más. Pero como los últimos serán los primeros, comimos mejor :D . Después de la cena pasaron muchas cosas, muy rápido, Corzo Matadragones murió de forma extraña en nuestros brazos sin que nosotros, su guardia, pudiésemos hacer nada. Los Bosquenegrinos (uno de los reinos de la trama del juego) eligieron a San Silencioso o El Lobo, su profeta.


Algunos bosquenegrinos, eran muchos, y daban miedo!

Más entrada la noche dos de nuestros masters favoritos y dos de nuestras chicas, favoritas también, se dedicaron a alegrarnos la noche con su manejo de las cariocas y palos de fuego. Eran alucinantes, o mejor aun, fantabulosos. Impresionado me dejaron.


Aquí un pequeño ejemplo.

Entonces fue la hora de irse a dormir, en un pequeño almacén del pueblo, unos cuantos participantes del evento desplegamos nuestros sacos y comenzamos a contar chistes hasta bien entrada la noche. Una buena noche, muy divertida.

Al día siguiente, mala suerte, llovió. Eso no nos permitió seguir jugando al rol, pero en un frontón que había en lo más alto del pueblo nos metimos todos e hicimos aquello que más nos gusta; hostiarnos! A sablazo limpio conseguimos saldar cualquier deuda que aun se mantuviese (y yo ademas perdí mi chubasquero y mis guantes. Pronto los recuperaré!). Así hasta que fue la hora de irse, Will accedió a llevarnos a Jaime, a Alejo y a mí (Que grande eres Will, que grande!!) en su coche y pasamos un viaje divertido tratando de pasar su test de bandas sonoras frikis. Que San Justo le guarde muchos años.

Luego comimos en un mcdonald.

En resumen, un fin de semana inolvidable que perdurará en mi memoria hasta que me afecte la demencia senil. Quiero repetir! repetir y mucho!

¡Sangre y Honor!

PD: Quiero repetir!

PD2: No dejen de visitar a los increibles chicos de Buitrescentenarios y a los maestros de asorr. Que San Justo los guarde muchos años!